domingo, 3 de agosto de 2014

Cardo Mariado El milagro regenerador del hígado



El Cardo mariano es una planta con una larga historia como sustancia protectora del hígado. A pesar de que también tiene su utilidad en el tratamiento de dolores de cabeza, neuralgias y algunas condiciones alérgicas la atención moderna se ha centrado en sus efectos protectores y regeneradores del hígado.

La Silimarina es el principal compuesto protector del hígado en el Cardo mariano. Este compuesto presente principalmente en las semillas actúa como antioxidante en las células del hígado protegiéndolas de los daños causados por radicales libres. La Silimarina también incrementa la capacidad del hígado para regenerarse mediante la producción de nuevas células saludables. También mejora la capacidad del hígado para eliminar toxinas del organismo.

Numerosos estudios confirman los efectos benéficos de la Silimarina en casos de hepatitis crónica, cirrosis, o degeneración grasa del hígado. Los efectos más dramáticos se producen en casos de cirrosis y de hepatitis tóxica.

También es conocido como Cardo lechal y ayuda a neutralizar los estragos causados por la intoxicación debida al alcohol, también combate los efectos de las setas venenosas, incluida la mortal Amanita phalloides, la cual contiene la toxina más peligrosa para el hígado que se conoce.

Esta planta es el principal remedio de la herboristería occidental para los desórdenes hepáticos, proteger la víscera y regenerar sus células. Se emplea como complemento en tratamiento de una amplia gama de dolencias y desórdenes, desde esteatosis, hepatitis y colecistopatías, hasta ictericia, intoxicaciones por setas tóxicas para el hígado, y afecciones en el cual este órgano está estresado, debido a una infección o el exceso de alcohol.

Debido a que mejora la función hepática, el cardo mariano favorece la circulación sanguínea abdominal, del área genital y del cuerpo en general, por lo que se recomienda para tratar las reglas menstruales abundantes, hemorroides, varices y pérdida de sangre nasal

El Hígado es una de las partes del cuerpo que oficia de filtro para toxinas y muchas otras sustancias más, siendo una de las zonas más afectadas por el consumo excesivo de comidas y bebidas. Si bien una dieta saludable es lo mejor para tenerlo en buena forma, existen varios trucos naturales para depurarlo y tenerlo en mejor estado.

Dado que el Hígado se encarga de procesar, convertir, distribuir y mantener el suministro del combustible vital del cuerpo, nutrientes y energía, cualquier cosa que interfiera con estas funciones tendrá un impacto serio en detrimento de la salud del Hígado y del cuerpo entero. La principal interferencia aparece con la presencia de cálculos biliares.

Muchas personas creen que los cálculos biliares sólo se encuentran en la vesícula. Esta suposición tan común es errónea. La mayoría de los cálculos se forman en el hígado y comparativamente pocos ocurren en la vesícula.

La limpieza hepática no es tarea sencilla si se la toma tardíamente, así mismo algunas plantas pueden ayudar bastante a regenerar y depurar dicho órgano.

Quizás, la planta para el Hígado que resulte más beneficiosa de todas es el Cardo mariano, ya que, debido a un componente llamado silimarina, ayuda a la regeneración de los tejidos hepáticos y a todas las funciones de dicho órgano en general. Lo ideal es consumirlo en comprimidos, ya que suele resultar muy complicado de procesar la silimarina de sus semillas de forma casera.

Otra planta útil para estos casos es el Ajenjo, es muy bueno para mejorar las funciones no sólo del Hígado, sino también de todo el sistema digestivo.

También el Boldo es una de esas excelentes plantas que se tiene a disposición, es muy buena para la vesícula, además de ayudar a hacer bien la digestión y colaborar con el proceso de las grasas a través de la zona hepática.